Dejo mis lagrimas amargas que silenciaban mis inquietudes; por más que les estoy agradecida.
Dejo una amistad, sólo una; inapropiada.
Dejo la mentida, aunque a veces és práctica.
Dejo el empingorotarme, cansa.
Dejo los recelos, agotan.
Dejo el embalaje de mis ilusiones, para que vuelen.
Dejo mis afiladas ironias, dolían.
Mel.la