españa ha cambiado de manera tan abrupta y vertiginosa en las últimas décadas que la vida de mi infancia me resulta estrambóticamente arcaica, una antigualla polvorienta en la que es difícil reconocerse. Recuerdo, por ejemplo, que en la habitación siempre había una capillita itinerante. (Radios de baquelita de color grana…………………..) (Trozo de articulo de Rosa Montero de El País). Si os apetece me lo pediis y os puedo enviar el articulo entero.
DINS LA MAR 
Hola Mel!!
Primer de tot vull agrairte las tevas paraules en el meu blog ^^ i tambe demanar perdo per no respondra abans, però problemas amb el messenger la versió nova em va tenir molt lluny de aqui… però de aixo ja fa un temps i ara la curiositat que com diuen va matar al gat, ha fet que obri el blog i te he vist 🙂 i clar aqui em tens ^^
Doncs mira Kalima es el meu nom reial, caprixt de mon pare i es deu a un viatje que va fer amb la meva mare a l´India, i a passat de ser un nombre extrany a ser un nom exotic X).
Be i de moment aixo es tot , una vegada mes moltes gracies i ja de pas que estic et desitjo unes bonissimes vacances .
Arreveure !!!!
Petons
Kalima R.
Hola Mel.. no entiendo lo que dice el ultimo post, pero igal no me voy de aqui sin dejarte un saludo y desearte un feliz fin de semana!
Pues a mí me parece un recuerdo poco estrambótico.
Al contrario,es algo que lleva su añoranza,su tiempo,que un dia fué nuestro presente.
besos
Gloria
Hola preciosa!!!
Espero se pasen bien y rápido estos días. Dale muchos recuerdos a F. y no te preocupes que todo el polvo de hadas que tengo será para vosotros en estos días. Mucho ánimo mi reina.
Por cierto también yo viví eso de la capillita itinerante, una vez al mes le llevaban a mi abuela una pequeña capilla de madera que guardaba una pequeña y preciosa virgencita de cabellos largos. La colocaba en una salita oscura que lindaba con su habitación y yo me encargaba de poner el vasito con aceite y ella encendía la mecha, duraba toda una semana la vela improvisada encendida. Después de esa semana, me levantaba temprano y antes de que mi abuelo se fuera con las vacas, llevaba la capillita de madera, aún con los ojos llenos de legañas, a la siguiente de la lista. después corria de nuevo a casa par acompañar a mi abuelo a por las vacas… ya ves de eso no hace tanto tiempo… apenas 20 años.
Un besazo mi niña. Te estaré esperando, me tienes que contar que tal esa receta de las varitas mágicas. 😉
**** Besos****
El Hada